En Madagascar es dificil olvidar que eres blanco. Te lo recuerda todo el mundo constantemente por si no te hubieras dado cuenta.
Cada vez que entras en un pequeño pueblo, sale corriendo hacia tí un niño con los mocos colgando gritando entusiasmado mientras te señala con el dedo: Vazaha!, Vazaha!
Es la voz de alarma: ¡Hey muchachada!, ha llegado un tío blanco, feo y raro. Seguro que lleva zapatos, ¡a lo mejor hasta lleva calcetines!. Vamos a verlo y nos reimos un rato de él.
Y en ese instante es cuando te das cuenta de que, efectivamente eres blanco, eres feo y eres raro. Así que, puestos a hacer el ridículo, yo me esfuerzo en hacerlo de la forma mas profesional posible.
En ese momento comienza TeleVazaha: Me siento en el suelo a hacer cualquier cosa y observo como en menos de 10 segundos me van rodeando 10, 20, 30 niños que miran con atención porque, claro, ver a un tío feo, blanco y raro poniéndose crema solar es la cosa mas fascinante de la semana en cualquier pueblo del Sur de Madagascar.
Los adultos no se arremolinan a tu alrededor por verguenza pero no pierden la ocasión de preguntarte, como ocurrió la semana pasada, si acaso no serás familiar de Jesucristo ya que vienes del mismo pueblo que él.
A ver como le explicas que, a no ser que Jesucristo tuviera familiares en Albacete, es improbable que sea primo tuyo.
Los niños de la ciudad te saludan en francés, Bonjour Vazaha, los niños de los pueblos turísticos extienden la mano y te gritan, ¡Cadeaux Vazaha!, sus hermanos pequeños mueven la mano y dicen ¡Cadeaux Vazaha! sin tener la más mínima idea de lo que significa pensando que es como se saluda a esos tios blancos, feos y raros.
Los niños del interior lloran al verte, los mas mayores se te acercan como quien se acerca a un perro que no conoce, con curiosidad y miedo y echan a correr entre risas nerviosas si te giras hacia ellos: Vazaha!, Vazaha!.
¡Que raro es este tío!, ¡y que raro habla!. ¡Vamos a seguirle a ver que hace!.
A la salida del pueblo, toda la infantada local camina detrás de tí y repiten cualquier cosa que dices, así que yo aprovecho para hacer el punki y voy enseñando canciones populares por cada poblado que paso: Con los dedos de las manos, con los dedos de los pies, con los huevos, con la chufa, todos suman veintitrés (chorus).
Recien llegado me sorprendía mucho que caminando por la calle durante la noche (aquí no hay luz en las calles, ni siquiera hay calles en la mayoría de los casos), la gente me saludara: Salama Vazaha!. ¿Como sabe que soy blanco si no se ve ni un pijo? Si yo no le veo a él, ¿cómo es que él sí me ve a mí?. Luego caí en la cuenta (soy un poco lento, lo sé) que yo soy blanco y él es negro así que ahora cuando camino de noche voy contando chistes a grito pelao, a ver si al reirse le veo los dientes a la gente y puedo saludar yo tambien.
Los vazaha son una fuente inagotable de diversión, son incapaces de estar en cuclillas durante horas como cualquier persona, necesitan zapatos para caminar, no saben despellejar a un zebú, no te lo vas a creer pero muchos de ellos no podrían ni siquiera matar y desplumar un pollo, algo que cualquier niña de 4 años hace en cinco minutos.
Es duro ser Vazaha, nena. Todo el mundo me tima, me cobran el doble, el triple, me roban, me engañan y se rien de mí. Si se me ocurre jugar al futbol con un grupo de pescadores acabaré lleno de heridas, de moratones, completamente reventao, mientras los muy cabrones estan frescos como rosas, si suena la música todo el mundo se descojona cuando bailo y me apuntan con el dedo mientras mueven el culo y los hombros como si su cuerpo fuera de goma y el mío de madera.
No es justo, joder. Yo tardo mas de media hora en comer mientras mis compañeros se zampan la cosecha del día y se dan codazos entre sonrisas, mira al Vazaha, que pringao, no es capaz de usar la boca para pelar una caña de azucar, apuesto a que es incapaz de quitar con los dientes la chapa de una botella de cerveza como hace todo el mundo.
Soy el único del grupo al que le pican los mosquitos, el único que salta cuando le cae una cucaracha gigante encima, el único que se muere si bebe el agua del río.
Soy un mindundi, un pilililla, soy un Vazaha.
Vazaha pringao!!!
Gracias Jose, gracias por esos ratos que compartes en el blog con el resto del mundo. Me he reido mucho leyendolo. Ahora que ya te vale,…. tu lado punki va a conseguir que esa cultura se trastoque con canciones como la que suma 23!! No me seas tan punki o llegará un dia en el que te las devolverán todas juntas.
Un placer como siempre saber que estás bien, o al menos entero. Todavia me pregunto qué hace un diseñador en Madagascar.
Un abrazo campeón. Vuelve pronto!!
Bueno yo no puedo estar de acuerdo en absoluto de lo de feo, pero… que dices!!!!!.
Pienso en la cara que pondrán los antropólogos dentro de unos años al analizar los canticos de la chiquilleria.
Salama Vazaha!
Esta tarde he salido a la calle y … te aseguro que todo estaba lleno de vazahas.
Un abrazo, mañana salimos y nos acordaremos de vosotros.
Con botas y crampones alucinarían tus vecinos.